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divendres, 13 de juny del 2008

MM 6 The Man Who Knew Too Much (1956)


En esta época cinematográfica tan proclive a ofrecernos "remakes" de películas antiguas, este comentarista no puede menos que añorar el talento desplegado por uno de los Grandes del Cine: Don Alfred Hitchcock: no contento con el resultado de una de sus películas del período británico, procedió a crear una nueva versión que superara al original. Lo consiguió, por descontado.

Uno de los cambios que hizo, él, que abominaba de los actores, fue profundizar mucho más en el aspecto psicológico de los personajes.

Para desarrollar a la esposa del protagonista, no se le ocurrió otra que contratar a Doris Day, conocida cantante y actriz de comedias amables.

Y encima, apenas iniciada la película, ya vemos a la conocida actriz cantando una canción.

¿Se ha vuelto majareta Don Alfred? ¿Doris Day y encima cantando?

Don Alfred, que no dejaba nada al azar, sabía lo que se llevaba entre manos; y nosotros, felicísimos espectadores, descubriremos en un angustioso final que la música sirve para muchas cosas, cuando uno tiene el endiablado y genial cerebro del taimado Don Alfred:

Que será, será






10 comentaris :

  1. Hacer magia con una chistera y un conejo está muy bien, compa Josep, pero no tiene demasiado mérito: eso lo hacen todos los magos. Lo que sí tiene mucho mérito, y por eso el mago Hitch es el más grande de todos, es hacerlo con una brizna de polvo que se pose en cualquier punto del escenario. Eso ya no lo hace cualquiera. Chapó por la elección...

    Un fuerte abrazo, y feliz fin de semana.

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  2. Es que Sir Alfred era quien era... Una escena extraordinaria es aquella de la habitación del hotel en Marruecos en la que Stewart, que interpreta a un médico, tiene que comunicar a su mujer lo que ha averigurado sobre el rapto del niño. Cómo la prepara, cómo le sugiere tomar tranquilizantes, qué sutilidad, qué tacto, qué respeto por el público...
    Fenomenal elección.
    Saludos

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  3. Te estás saliendo, Josep. Estás tocando el piano con manos ajenas, de una manera extraordinaria. El otro día "Woostock", hoy "The man who....
    en fin, que habrá que concederte el trofeo a la calidad, al buen gusto y a otras muchas cosas, como sueles hacer tú.
    Dentro de un rato, cuando cumpla todas mis obligaciones laborales me voy a plantar en tu blog y le voy a dedicar media hora ha ver todos los vídeos que has insertado, ¡¡están del quince!!
    Pásate un fenomenal fin de semana.
    Un abrazote

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  4. Terminé mis obligaciones y estoy aquí de nuevo. Mira que se ha escrito y dicho sobre el gordo británico, pero nunca la última palabra. Visionas y vuelves a visionar sus pelis y siempre te sorprenden como la primera vez.
    Sobre "The Man Who...." (segunda versión)el propio director dijo que era una producción mucho más preparada que la versión británica. Aunque reconocía que la primera fué mucho más expontánea.
    Bogdanovich, que no veía con buenos ojos a Doris Day le preguntó al maestro si habían elaborado el argumento pensando en las canciones de la actriz. Hitchcock, que no tenía un pelo de tonto salió por la tangente y le contestó. "No. El final está basado en una escena de "Ricardo III", en la que un personaje canta, y es una disgresión. Pero volvemos a lo de siempre: si la película contiene un ingrediente, aprovechalo. Si tienes una cantante, no la pongas a cantar. Sácale partido dramático. Eso es todo."
    Efectivamente, la única canción que la Señora Day canta es el célebre "Qué sera, será", que por otra parte fue un hit en los sesenta.
    Bueno ya me enrollé por hoy.
    Respecto a los estrenos tengo cierto recelo sobre "El Incidente". Creo que iremos a verla mañana, pero no se, no se.
    Un abrazote.

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  5. Tienes razón, Manuel, al señalar que Don Alfred descolla por encima de sus colegas por su capacidad de aprovechar al máximo cualquier elemento, trivial a simple vista.
    Me alegro que te haya gustado.

    Un abrazo.

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  6. Esa escena que indicas, 39escalones, resultó perfecta porque Doris Day estaba realmente preocupada al comprobar que Don Alfred no le hacía ninguna observación, y estaba temerosa en relación a su trabajo; el taimado Hitch la tenía casi llorosa, y, en la escena, ella además pensó en su pequeño, con lo cual su instinto maternal y nervios afloran, consiguiendo una gran actuación.
    Celebro que te guste la escena musical elegida.
    Saludos.

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  7. Me halagas, Antonio.
    Yo creo que Don Alfred contrató a Doris precisamente porque sabía cantar muy bien y porque sus anteriores trabajos de mujer plácidamente burguesita le daban una imagen que le iba al pelo para sus intenciones. Desde luego, fue un hit de la época esa canción.

    Un abrazo.

    p.d.: yo voy a ir esta noche a ver el estreno...
    p.d.2.: Feliz onomástica, Antonio :-)

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  8. Gracias por la felicitación, Josep. Todo el mundo me ha felicitado, pero a mí no me gustan los santos, prefiero los cumpleaños. Son más gratificantes. Pero, insisto, gracias por la gentileza.

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  9. Me queda por ver el vídeo, porque nunca vi la película. Sí vi la primera de todas, y claro, no era la gran cosa. Pero a Hitchcock es obligatorio verlo de punta a punta así que la anoto en la lista. Salut!

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  10. Si viste la primera versión, Faraway, seguro que la segunda te encantará, pues hallarás muchos de los detalles que sólo Hitcock sabía ofrecer dentro de una narración, por no hablar de su siempre interesantísima forma de filmar y contar una historia.

    Un abrazo.

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