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dimecres, 7 d’octubre del 2009

Cajun







En la cinematografía mundial no es frecuente hallar obras en las que los personajes protagonistas pertenezcan al género femenino; no me refiero a historias protagonizadas por mujeres: me refiero a que sean las féminas quienes ocupen casi la totalidad de las escenas.

Dejando aparte panfletos supuestamente feministas pero sin calidad, tan sólo en vehículos de lucimiento de grandes actrices hallaremos piezas en las que los varones prácticamente pasen desapercibidos. Podríamos contarlas casi con los dedos de una mano si acotamos la selección a piezas por lo menos interesantes.

Dando muestra una vez más de su carácter de cineasta independiente, ajeno a modas e intereses mercantilistas, John Sayles, como siempre en su amplia labor de guionista, Director y montador, se detiene a primeros de los noventa del siglo pasado en una historia ideada y escrita por él mismo en la que serán dos mujeres, de condiciones muy distintas, las que se enfrentarán y lucharán por salir a flote.

Passion Fish, estrenada en 1992, es una obra diferente desde su planteamiento: May-Alice Culhane (extraordinaria Mary McDonell, justamente nominada al Oscar por su trabajo) es una actriz de fotonovelas que, un buen día, despierta en la cama de un hospital: ha quedado paralítica de piernas a causa de un atropello en las diabólicas calles de Nueva York.

Decide volver a su casa, cabe el lago Arthur, en el sureño estado de Louisiana, tierra salvaje y pantanosa donde todavía hay gentes que se reconocen a sí mismas como "cajun" , descendientes de los pioneros que se adentraron en territorio inhóspito.

May-Alice no es una cajun; más bien una señorita de buena casa que un buen día emprendió la aventura del teatro y acabó protagonizando una telenovela matinal, largo serial de amores y desamores, que le ha proporcionado popularidad y una holgada situación económica.

La irreversible pérdida de locomotricidad con el cambio vital que ello comporta en una actriz, conduce a May-Alice a un estado airado y depresivo que tiene como resultado inmediato el rechazo a cualquier esfuerzo por adaptarse a su nueva situación y lo paga con una serie de enfermeras, hasta que se presenta en su casa Chantelle (Alfre Woodard), una joven negra que desde el primer momento asegura que ella no piensa irse y abandonar, como hicieron una ristra de predecesoras, porque necesita el trabajo, muy bien pagado además.

John Sayles, cuyo guión también fue nominado al Oscar, se toma todo el tiempo del mundo para relatarnos la historia de esas dos mujeres procedentes de ambientes muy distintos y a lo largo de algo más de dos horas de metraje irá desgranando con calma pero sin pausa detalles que nos permitirán conocer mejor la psicología de esas dos mujeres empecinadas en objetivos diametralmente opuestos:

May-Alice se da a la bebida como refugio a su incapacidad para aceptar su estado, deseando naufragar en su desgracia física y Chantelle, nacida en el ambiente urbano de Chicago, desplazada en una comunidad de raigambre campestre, se obstinará en cumplir con su trabajo de enfermera para ayudar, a la fuerza si es preciso, en la recuperación física y anímica de May-Alice.

Esas dos protagonistas de la trama de Sayles cargan sobre sus hombros el peso de la película, ya que el resto del elenco son piezas menores usadas con muy buen tino por Sayles que aprovecha para ofrecernos una forma de vida allá en la región lacustre del muy sureño estado de Louisiana, donde todavía las raíces de los cajun afloran en manifestaciones culturales populares al aire libre, donde la típica música atrona los oídos de los asistentes y les invita a bailar, libres de prejuicios, divirtiéndose.

Sayles, como acostumbra, hace muy buen uso de la música regional para dar carácter ambiental y subrayar algunos momentos, apoyándose en tradiciones y ancestrales supersticiones para despertar emociones, recuerdos y sensaciones en sus dos protagonistas, descubriéndonos sin pausa pero sin prisa aquellas partes de su historia pasada que conforman su presente y las conducen a su futuro.

La complejidad de los personajes, muy bien escritos por Sayles, la iremos conociendo a cuenta gotas, tal como ocurre en la realidad; nadie es bueno o malo de un trazo y todos tenemos algún que otro esqueleto escondido en el armario, un recuerdo añorado con cariño y un deseo a cumplir. Al igual que ocurre en la realidad, las protagonistas de Sayles no son mujeres de una sola pieza y esa indefinición les confiere una credibilidad que crece conforme avanza el metraje y podemos saber de ellas.

Aprendemos a conocerlas poco a poco, al mismo ritmo moroso que Sayles imprime a su narración en un ejercicio cinematográfico que controla totalmente; con cada una de ellas aprendemos las reacciones de la otra y las comprendemos; la afinidad que nace entre ellas es nuestra cómplice para entender la historia, sencilla en el fondo, que nos relata como dos mujeres adultas llegan a conocerse y apreciarse partiendo de necesidades divergentes e historias vividas muy distintas.

Sayles sabe retratar perfectamente la evolución de esas dos mujeres a lo largo de unos meses de convivencia y cabe reseñar que, bien por la calidad del guión, bien por su forma de dirigir a sus actrices, ambas intérpretes logran dar credibilidad a sus personajes con una absoluta riqueza de matices, especialmente por parte de Mary McDonnell que controla muy bien el fácil histrionismo que su personaje hubiera podido ofrecer en otras manos.

Sayles no descuida en absoluto la ambientación y podemos decir que la elección de los lagos de Louisiana es un acierto, conformándose en un elemento crucial para la evolución íntima y personal de ambas mujeres, porque en un entorno urbanita el desarrollo forzosamente hubiera sido distinto: la belleza de los paisajes, la riqueza de la fauna y flora de los pantanos, la presencia omnipresente del inmenso lago como remanso de tranquilidad, lugar perfecto para meditar sobre uno mismo, deviene en un personaje más de la trama, alejando la artificiosidad del ajetreo urbano, al punto que el sonido del teléfono se erige en alarma y recordatorio que existe otra vida más allá del bello horizonte, una vida distinta a la que deberán decidir si desean o no regresar.

En definitiva, una película que, alejada de los cánones comerciales de la industria de Hollywood, nos recuerda que hay algunos cineastas como John Sayles con voz propia cuya obra podrá gustar o no, pero que, indudablemente, gozan de lo que eufemísticamente denominamos como "un estilo" muy personal: cine independiente del de verdad, diría yo.

Muy recomendable para quienes deseen ver una película estadounidense atípica, a cien años luz del típico cine palomitero.

Para activistas de la cinefilia o cinefagia, vaya...




Otras obras de Sayles comentadas en este bloc de notas son:

Lone Star

Honeydripper

Hombres Armados


15 comentaris :

  1. Cómo te agradezco que dediques unas líneas a esta película. Es la que me falta de Sayles, y todavía no había leído un texto un poco amplio y profundo sobre ella. Películas y autores como éste me convencen de que la esencia del cine sigue estando en USA, aunque el cine palomitero nos haga creer lo contrario el resto del año.
    Saludos.

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  2. Se me cae la cara de p.vergüenza. A veces ponemos nuestras promesas en el saco del olvido y !Ale, a dejarlas cocer!....Bueno este comentario masoca viene al hilo de esta peli que comentas. Acabo de ver los comentarios de "Lone Star", "Honeydripper" y "Hombres armados" y en todos ellos te comentaba que no conocia a Sayles y que había que hacerse con esas pelis.
    Este es el dia que las tres nombradas y "Passion Fish" no las he podido ver.
    Un tanto a mi favor es que en verdad no las pasaron por mi Monopol, esa es la verdad. Se la forma de hacerme con ellas así que por fin te haré caso y veré la obra de este director que tanto admiras.
    Un abrazote.

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  3. Me ocurre como a Alfredo, es la única que me falta por ver de este magnífico director y mejor escritor de buenas historias.
    Tras tu reseña, no voy a tardar mucho en hacerme con ella. Al tiempo.

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  4. Pasmado me quedo, Alfredo, pues entreleo en tu comentario una cierta crítica por la falta de extensión de la reseña, lo que me hace sonreir, pues normalmente se me imputa excesiva verborrea....

    Bromas aparte, celebro que te haya recordado esa asignatura pendiente y te impulse a verla, porque me parece que te va a gustar.

    (He de confesar que yo tan sólo he visto de Sayles las cuatro que hasta ahora he reseñado, con lo cual mi conocimiento de su obra está, digamos, en camino de perfeccionarse)

    Respecto a lo de la esencia del cine, no sé si estoy muy de acuerdo, máxime habiendo leído en tu casa interesantísimas reseñas de cine producido fuera de los USA. Siempre procuro tener en cuenta, para lo bueno y lo malo, que USA no es equiparable a ninguno de los estados europeos; a menudo olvidamos su enorme dimensión geográfica y humana; nunca nadie habla, por ejemplo, del cine texano, y Texas es más grande que España en su extensión geográfica, por poner un ejemplo, y California, además, también nos supera en población, creo.

    Ese es un tema interesante, el que sacas a relucir, porque me temo mucho que la mayoría solemos olvidar datos objetivos que igualarían muchos aspectos, porque, sin duda, en Europa también se hace cine muy bueno: baste recordar El Hundimiento o In Bruges como ejemplos recientes.

    Lo malo, como muy bien apuntas, es que el cine palomitero nos inunda y "casi" nos confunde, por suerte, no a todos.

    Lo cual no empece mi profunda y confesa admiración por el cine estadounidense, que, como he proclamado en varias ocasiones, ha sabido ser crisol de extraordinarios cineastas europeos que allí encontraron los medios que la tacaña y cicatera Europa les negó en su día.

    Saludos.

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  5. Todos, Antonio, estamos en condición semejante, así que no hay motivo de vergüenza alguna.

    El cine de Sayles no tiene marchamo de comercial y es por ello que yo tampoco he podido ver más que una, Lone Star, en la tele, así que ya sabes...

    Seguro que es un cine que te gusta.

    Un abrazo.

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  6. Envidia me das, Raúl, porque, como he dicho a Alfredo, tan sólo he visto cuatro películas de Sayles, aunque estoy en ello, seguro...

    Sólo puedo añadirte que cualquiera de esas dos mujeres tan bien representadas podrían sin duda inspirar uno de tus célebres retratos cinematográficos.

    Saludos.

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  7. Entro dentro del grupo de comentaristas (o sea todos por el momento) que no la han visto, apuntada queda. Del director creo recordar solo he visto Limbo y no recuerdo si Silver City. Maldita memoria.

    Una abraçada

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  8. Josep, has vist 9 vidas?.... M'apunto la peli per buscar-la, gràcies :)

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  9. Y yo que pensaba, Alma, que estaba relatando unas sensaciones de una película vista por todos...

    Haces bien en apuntarla. Esas dos que citas, ves, todavía no las he visto; todo se andará...

    Una abraçada.

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  10. Espero, Cris, que t'agradi aquesta; recomanable, que he oblidat dir-ho, en versió original subtitulada...

    La que menciones, Nine Lifes, no l'he vist; però me l'apunto, perqué la sinopsi que he llegit a IMDB sembla que es interessant.

    Salutacions.

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  11. Ostres Josep, les VSO de vegades m'agobien una mica, per que sóc miop, i haig de forçar molt la vista, i si és per la TV.... doncs imagina.... però ho tindré ben present! Moltes gràcies, i la peli de Nine Lifes, per a mi, totalment recomanable, peli de "dones" amb una història final amb la Sra. Glenn Close, que.... uf.... ja em diràs! :)

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  12. Suposo, Cris, que gaudir del bon treball de la McDonell paga la pena de sentir-la sense cap doblatge, tot i que sigui feinós.

    L'altre, la busco i ja en parlarem... :-)

    Salutacions.

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  13. Casi ni llego y lo hago deprisa.
    No la he visto yo tampoco, no, pero, por lo que cuentas de ella y tus impresiones, sin duda la veré (qué bonito el vídeo de encabezamiento!!!).

    Por cierto, cuando tenga más tiempo ya te diré las pelis que he visto últimamente de las que recomendaste.

    Un beso, Josep.

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  14. Celebro, Susy, que te haya gustado el vídeo de inicio: esa música cajun y el pantano son seña identitaria de la película, así que puede que te guste, cuando puedas verla.

    Será un placer leer tus comentarios al respecto.

    Besos.

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  15. Yo creo que sí son muchas las películas donde tanto los personajes principales como los planos pertenecen a las mujeres. La música del video me encanta.

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